Adiós a un grande. A pocos galanes de Hollywood les ha sentado
tan bien un esmoquin blanco como a Tony Curtis. Formando un
trío histórico junto a Jack Lemmon y Marilyn Monroe en una de
las obras más conocidas del genio del humor inteligente Billy Wilder.
Bueno, ya sabéis de mi predilección por el director austrohúngaro,
aunque mi favorita sea "Uno, dos, tres", "Con faldas y a lo loco"
es una película especial. La belleza e ingenuidad de La Rubia,
el histrionismo y la hilaridad del eterno compañero en otros tantos
films de Walter Mathau, el maestro Lemmon y el carisma del
camaleónico actorazo que nos acaba de dejar. Los tres juntos nos
brindaron escenas tan famosas como la de Curtis y Lemmon
vestidos de mujer, y apresurados por la estación para tomar un
tren en el que les pasarán las más divertidas situaciones.
Por si acaso no la habéis visto no os diré nada, pero el final tiene
un broche perfecto.
¡Un brindis con mi Seagrams Gin Original por esos grandes del cine!
No hay comentarios:
Publicar un comentario